El registro de una sucursal en el Reino Unido forma parte del proceso de expansión de las organizaciones extranjeras que necesitan ampliar su negocio en el Reino Unido y deciden trabajar con agentes locales que operan en todo el Reino Unido, llevando a cabo la actividad en nombre de la empresa. ¿Cómo puedo registrar una sucursal y cómo funciona?
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Registrar una sucursal en el Reino Unido es una excelente manera de establecer una base de operaciones en el Reino Unido, obtener beneficios en el mercado británico y centrarse en un nuevo público objetivo.
Expandir un negocio en el Reino Unido es más eficiente en términos de costes y gastos generales asociados a la actividad empresarial, por lo que muchas empresas se asocian con agencias locales.
En el Reino Unido, una sucursal se considera legalmente como una extensión de la empresa extranjera original y puede concluir acuerdos y contratos de compra o venta en nombre de la empresa. Para crear una sucursal, es necesario asignar a una persona física el papel de representante permanente, que deberá firmar los documentos en nombre de la empresa extranjera.
Establecer una sucursal en el Reino Unido ofrece a los empresarios extranjeros una serie de ventajas, empezando por la posibilidad de expansión en el mercado británico, que les permite atraer a nuevos clientes y aumentar el conocimiento de la marca en el mercado internacional.
Para registrar una sucursal, es necesario seguir una serie de pasos básicos, que se pueden resumir en la siguiente lista:
La sucursal está sujeta a las normas impuestas a los nombres de las empresas británicas: aunque el registro se realice bajo el nombre original de la empresa, el nombre de la sucursal no puede ser el mismo que el de una empresa ya registrada y no puede incluir términos o expresiones sensibles no permitidas por el Gobierno.
Cuando una organización extranjera quiere ampliar su negocio en el Reino Unido, sin constituir una sociedad anónima, puede elegir entre abrir una sucursal (Branch) o abrir un establecimiento (Place of Business). Esta última es una solución alternativa que se utiliza cuando no es posible registrarse como sucursal. Por ejemplo, si una empresa tiene su sede en el Reino Unido, no es una sociedad anónima y su actividad no es adecuada para el establecimiento de una sucursal, según la legislación vigente.
Una empresa extranjera debe mostrar el nombre original y el país de constitución de la empresa en cualquier actividad realizada en el Reino Unido. El lugar de trabajo debe figurar en todos los documentos de la empresa, como facturas, publicaciones oficiales, etc. También deben incluirse los siguientes datos en todos los documentos de la empresa:
La Companies House debe estar siempre informada de cualquier cambio relativo a la sucursal y el representante de la empresa debe comunicar la nueva información en un plazo de 21 días presentando uno de los siguientes formularios:
| Modelo BR2 | Modificación de los estatutos |
| Modelo BR3 | Cambios en la información de la empresa |
| Modelo BR4 | Cambios de directores, secretario o detalles |
| Modelo BR5 | Cambios en los datos de la sucursal |
| Modelo BR6 | Cambios en el representante de la empresa |
| Modelo BR7 | Cambio de la sucursal en la que se registran los instrumentos de constitución y las cuentas de la empresa |
| Modelo 225 | Cambio de la fecha de referencia contable de una empresa sujeta a depósito de cuentas |
Cuando una sucursal representa a una empresa extranjera ubicada originalmente en un país que, por ley, exige la publicación de las cuentas auditadas, debe proporcionar una copia de las cuentas en los 3 meses siguientes a su publicación.
Las filiales que representan a empresas extranjeras situadas en países en los que no se exige la divulgación de las cuentas, por otro lado, deben enviar las cuentas públicas al Companies House, en un plazo de 13 meses a partir de la fecha límite anual para la elaboración de las cuentas, de acuerdo con la sección 700 de la Companies Act 1985, modificada posteriormente por la Ley de 1990 nº 440.
La documentación a aportar consiste en:
Cuando una empresa cierra una sucursal en el Reino Unido, debe enviar una carta de notificación al Registro de Sociedades, firmada por el representante de la empresa. Tras la recepción de la notificación, todas las obligaciones contables, financieras e institucionales de la empresa quedarán liberadas de dos maneras: